UN MAESTRO SOLIDARIO
Las escuelas rurales son el estandarte de la libertad de los
niños del campo. Gracias a ellas, los chicos pueden concurrir a clase sin dejar
su tierra, su familia, ni su grupo de pertenencia. En estos establecimientos
educativos, los jóvenes alumnos aprenden a desenvolverse en una sociedad
moderna y a enfrentar los desafíos del medio en que se insertan, de la mano de
sus maestros y profesores, con el apoyo de sus compañeros.
"Creo que la escuela rural debe generar estrategias sustentables que favorezcan no sólo la inclusión educativa, sino el desarrollo territorial; factores y capacidades educativas que se articulen con políticas agropecuarias sustentables. Así contribuirán a evitar el masivo éxodo rural".
Su amor por el
trabajo social y la red de contactos que tejió para conseguir fondos, le
permitieron especializarse en Alemania, España, Francia y hasta Tanzania, en
África. Sin embargo, en todo
momento mantiene una humildad a prueba de egos y asegura que todo se lo debe al
esfuerzo de sus padres y amigos y a la visión de su mentor, el sacerdote que
falleció el año pasado.
FUENTE: Diario LA NACIÓN Comunidad ,
sábado 4 de septiembre de 2010
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