SUEÑOS BLANCOS
Algunos testimonios
recuerdan aquel comienzo en la EFA,
cuando los jóvenes partieron desde San Vicente en un viejo camión, para iniciar
sus estudios en la EFA
de A. del Valle. Esta sería la iniciativa que pronto llevaría el modelo
educativo de alternancia a la zona.
A inicios de 1.988,
el Padre Rodrigo Brüner, de Aristóbulo del Valle, se pone en contacto con el
Señor Roberto Tuzinkievich, para transmitirle la idea de una EFA en San
Vicente. Como consecuencia de esto, se realiza una reunión en la Parroquia de San
Vicente, entre Don Tuzinkievich, y los Sacerdotes de la parroquia local: Padre
Jorge y Enrique, además el Padre Marx de Capioví y un delegado de la embajada
de Alemania, para comenzar los trabajos de organización y promoción de la
misma.
El Padre Jorge se
compromete a realizar la promoción por todas las Capillas de las colonias donde
daba misa, mientras que Don Tuzinkievich lo haría a través de las escuelas
primarias y sus directores. Estos trabajos se realizaron en las escuelas de colonias,
ubicadas sobre la Ruta
Nacional Nº 14 y la Ruta Provincial Nº
212, a
veces acompañados de algún miembro de la comunidad interesado en el
emprendimiento, otras con los futuros estudiantes.
En la oportunidad y
a propuesta del Padre José Marx, se decide bautizar a la EFA con el nombre de San
Vicente de Paúl en honor al Patrono de la localidad, quien durante su vida se
sensibilizó en la precaria condición de vida de la población campesina en
Francia. Esta experiencia, lo llevaron a una decisión irrevocable de dedicar su
vida sacerdotal, no solo para ayudar en la redención de la población campesina,
sino además contribuir a la formación de sacerdotes.
Los primeros
desafíos de la comisión eran adquirir un terreno, materiales para construir y
promocionar el emprendimiento, por ello se realizaron varios viajes a la Ciudad de Posadas. Tras
varias gestiones, la
Dirección de Tierras facilitó el predio, y el agrimensor
Jorge de Bárbora sería el encargado de mensurar y recaudar fondos, destinados a
la construcción edilicia. 
Ni bien comenzó, la EFA es declarada de interés
municipal por el Honorable Concejo Deliberante de la Municipalidad local,
lo que facilitó el apoyo de la
Intendencia y que las empresas locales aporten en la
instalación. El emprendimiento siguió su camino y en Marzo de 1.989, se da inicio a las clases con dos cursos.
En la primera estadía con los de segundo año, provenientes de la
EFA San Bonifacio y en la segunda, con los
que recién se integraban al primer año. Quienes al principio, debido a las
dificultades edilicias de sanitarios, se arreglaban para bañarse en los arroyos
de la zona.
Al inicio de las
clases contábamos con dos edificios, uno funcionaba como aula comedor, y una pequeña parte como cocina y el otro
como dormitorio de varones. La
Dirección de Tierras y Bosques nos cedió una casa la cual fue
utilizada como dormitorio de las chicas.
Los restantes módulos (aula, dormitorio de mujeres, oficinas etc.) se construyeron con esfuerzos y colaboración de padres, alumnos y benefactores como el Padre José Marx, ya que sin su ayuda la existencia de ésta EFA, sería casi imposible.
Los restantes módulos (aula, dormitorio de mujeres, oficinas etc.) se construyeron con esfuerzos y colaboración de padres, alumnos y benefactores como el Padre José Marx, ya que sin su ayuda la existencia de ésta EFA, sería casi imposible.
